¿Qué es un diario espiritual?

¿Qué significa llevar un «diario espiritual»? ¿Qué es? ¿Por qué es importante usarlo en el discernimiento? Veámoslo juntos.

Tal vez ya hayas oído hablar de un «diario espiritual», o tal vez no. Hoy me gustaría hablar sobre esto porque es una de las herramientas más importantes en un serio camino de discernimiento espiritual, y en general para tu vida espiritual.

Tener un diario espiritual puede marcar realmente la diferencia: te permite cambiar la marcha en tu camino con el Señor y seguirlo con una profundidad y efectividad mucho mayores que antes (aquí encontrarás 5 razones por las que es importante llevar un diario espiritual).

Pero vayamos por partes: ¿qué es realmente un diario espiritual?

¿Qué es un diario espiritual?

Un diario espiritual es una herramienta útil para aquellos que están en búsqueda vocacional o que desean profundizar en su vida espiritual. En resumen, es un lugar donde puedes registrar lo que sucede en tu vida espiritual, en tu oración, en tu relación con el Señor, anotando tus reflexiones, intuiciones, las palabras que te han beneficiado, etc.

Un diario espiritual puede tomar diferentes formas, según tus preferencias personales y la forma en que elijas usarlo. Por lo general, es un cuaderno que puede tener diversas formas y tamaños, según tu personalidad, pero también podría ser un documento digital si eso te ayuda más (en una próxima publicación profundizaremos en cómo usarlo concretamente y también en la diferencia entre estas dos formas).

Lo que importa es que sea un espacio dedicado a ti y a tu camino espiritual. Por eso, no hay reglas estrictas: es importante que puedas expresarte con total libertad. Personalizar esta herramienta te ayudará a sentirte «en casa» y, por lo tanto, a abrirte con mayor facilidad.

¿Qué escribir en un diario espiritual?

En tu diario espiritual puedes escribir varias cosas:

• Reflexiones personales. Escribe tus pensamientos, emociones, alegrías y desafíos. Explora tus dudas, preguntas y esperanzas. El diario espiritual es un lugar seguro para expresarte y profundizar en tu comprensión de ti mismo/a y de Dios.
• Oraciones. Anota tus oraciones, ya sean formales o conversaciones informales con Dios. Puedes escribir tus intenciones de oración, alabanzas, peticiones y gratitud. Escribir tus oraciones puede ayudarte a tener una relación más personal e íntima con Dios.
• Lecturas espirituales. Anota pasajes de las Escrituras, fragmentos de libros espirituales o enseñanzas que te hayan inspirado o conmovido. Escribe tus reflexiones sobre estas lecturas y cómo te han influenciado en tu búsqueda vocacional.
• Experiencias espirituales. Registra las experiencias significativas que estás viviendo en tu camino de fe. Pueden ser momentos de consuelo e iluminación, o de desierto y desafío. Escribe tus reflexiones sobre estas experiencias y cómo impactan tu relación con Dios y tu llamado.
• Metas y avances. El diario espiritual también es útil para hacer un seguimiento periódico, establecer «metas espirituales» y rastrear tu progreso. Puedes escribir tus intenciones de crecimiento espiritual, como la oración diaria, la participación en retiros espirituales, las reuniones con tu guía espiritual, etc. Esto te ayudará a mantener el enfoque y seguir el desarrollo de tu camino espiritual a lo largo del tiempo.

Conclusión

¡Ten en cuenta que es una herramienta! Como siempre, no es una varita mágica que resolverá todos tus problemas. Tampoco es algo que exista por sí mismo… Es una herramienta, un recurso que puede ayudarte mucho en tu camino junto al Señor. Pero el objetivo sigue siendo el mismo: ¡estar con Dios!

Un diario espiritual, por lo tanto, es una oportunidad para explorar y nutrir tu vida interior. Es una herramienta personal y flexible que puede adaptarse a tus necesidades y preferencias. 

Tómate el tiempo para escribir regularmente en tu diario espiritual y permite que esta práctica enriquezca tu búsqueda vocacional y tu camino de fe. En una próxima publicación, intentaremos brindar algunas indicaciones más prácticas.

¡Buen camino a todos!

fray Nico

(Articulo libremente extraído del Blog Vocación Franciscana)