¿Qué decirle al acompañante espiritual?

Premisa

Primero, es importante, ante todo, hacer un ejercicio de “encomienda”. Muchas veces tenemos la tentación de querer mantener la situación bajo control. Es muy importante reconocer que el protagonista es Dios y poner en sus manos nuestro encuentro a través una oración: 

Mira Señor, aquí estoy, te dedico mi tiempo, mi energía, mis ganas de hacerlo lo mejor posible; todo esto, sin embargo, está en tus manos, ¡tú llevas todo a término, como solo tú sabes hacerlo!

¡Esto te ayudará a vivir el tiempo con tu acompañante espiritual con serenidad y confianza!

Después de esta premisa, que es realmente importante, podemos volver al tema central: ¿cómo aprovechar al máximo el tiempo que se pasa con el guía espiritual? Porque es verdad: ¡es un tiempo precioso, que no se debe desperdiciar! A menudo las reuniones no son tan frecuentes (una vez al mes, o un poco más), y el tiempo pasa rápido (normalmente los encuentros deberían durar alrededor de una hora…).

Manteniéndote siempre en el marco de la confianza, creo que puedes hacer tres cosas para aprovechar al máximo este tiempo.

Primer consejo: ¡habla de ello!

Lo primero es hablarlo directamente con tu acompañante espiritual, hacer explícito tu deseo, decir “Me gustaría que aprovecháramos lo mejor que podamos este tiempo.”

Hablar de ello directamente con tu acompañante te ayudará, al menos por dos razones. En primer lugar porque vas a poder recibir consejos directamente sobre este tema, además de los que puedes encontrar en mi respuesta. Y luego porque esto nos permite tener una mayor armonía entre nosotros, una mayor libertad y confianza para expresarse. Tu acompañante conocerá mejor tus deseos, tu forma de abordar el camino, y así podrá guiarte aún mejor.

Segundo consejo: ¡prepárate!

Lo segundo que quiero aconsejarte es que te prepares bien para las entrevistas. La preparación es fundamental para vivir bien el tiempo con el guía espiritual. ¿Qué significa preparar? Por eso, te remito a otro articulo que habla de esto: “8 pasos para prepararte para el encuentro con el guía espiritual”.

Tercer consejo: ¡mantén los pies en el suelo!

En cambio, lo tercero que quiero señalarles es esto: a veces consideramos importantes, y queremos enfocar nuestra atención, en cosas que consideramos altamente espirituales. Pero a veces las cosas más importantes son las más ordinarias.

¿De qué estoy hablando? Por ejemplo, nuestro mundo emocional, nuestro mundo relacional, lo que vivimos, lo que sentimos, lo que llevamos dentro, los pensamientos que nos atraviesan, etc…

A veces estas cosas nos parecen demasiado sencillas, les damos poca importancia, porque las consideramos secundarias… En realidad son las más importantes, aquellas en las que invertir el poco tiempo que tenemos disponible en la dirección espiritual.

Mi tercera indicación, por lo tanto, es precisamente esta: tratar de no perderse en cosas demasiado elevadas, sino aferrase a la realidad, a tu muy concreta cotidianidad. Habla de eso con su guía espiritual: esta siempre será una buena manera de aprovechar el tiempo que tiene.

Conclusión

Así que aquí, en resumen, tres cosas: háblale al guía de este deseo tuyo, prepárate bien, mantente cerca de la concreción de la vida. Verás que al hacerlo obtendrás más frutos de tus conversaciones y verás florecer tu camino hacia horizontes que antes eran impensables para ti.

Aún los animo y sigo acompañándolos con la oración.

Estamos cerca en el Señor!

fray Nico (OFMConv)

Deja un comentario

Contacto
close slider