FRAY AUGUSTO, Y SU «SÍ” GENEROSO Y FRANCISCANO AL SEÑOR

El 3 de septiembre para nosotros frailes menores conventuales de la delegación de Chile será un dia muy especial: en ese dia, a la vigilia del plebiscito para la nueva constitución fray Augusto hará su profesión definitiva.

Augusto Esteban Urzúa González, es un joven chileno que nació en Curicó                                   el 16 de junio 1995; su familia actualmente vive en esta ciudad. Augusto es hijo de Roberto Urzúa y Marcela González, sus padres. El primer encuentro con el Señor lo tuvo en su familia que le entregó el don de la fe cuando él era pequeño. 

Luego de un camino de preparación, recibió sus sacramentos en la Parroquia La Merced. En su adolescencia participó también a los encuentros del movimiento de Schoenstatt en Curicó.

Durante los últimos años de la enseñanza media, Augusto empezó su búsqueda vocacional, tenía una inquietud en su corazón y querría entregarse más al Señor. En sus tiempos libres frecuentaba la parroquia La Merced, donde participaba de la Eucaristía, allí conoció al padre Pedro Beltrame (franciscano conventual) y empezó su camino de discernimiento vocacional con nosotros. El 1 de marzo de 2015 entró en nuestro convento de Curicó para empezar oficialmente el postulantado el 8 de junio de 2015. 

Desde el comienzo de su camino vocacional ha mostrado ser un joven bien involucrado en la espiritualidad franciscana, deseoso de entregarse totalmente a Dios y a los hermanos más pobres. 

Después de los dos años de postulantado fue enviado a Medellín (Colombia) para vivir con otros jóvenes de América Latina el año de noviciado: un tiempo de oración profunda, fraternidad intensa, estudio de la vida franciscana y evaluación de las motivaciones por una consagración religiosa franciscana. El 18 de enero de 2018 profesó con alegría en la Orden de los frailes conventuales sus primeros votos; posteriormente, fue destinado a Italia para su formación filosófica y teológica, habitando en nuestro convento a Padua por cerca de 4 años. En este tiempo se prepara para profesar solemnemente la regla y vida de los hermanos menores. ¡Sin duda para él, para su familia y también para nosotros frailes es una gran alegría poder participar en manera activa a este evento!

Para decir verdad y, por subrayar una vez más lo que dice el refrán “no todo lo que brilla es oro”, si bien Augusto tiene un deseo de entregarse totalmente al Señor, por otro lado, tuvo momentos de prueba y de dificultad. El secreto de Augusto fue entregarse al Señor con fe, esperanza y valentía sabiendo que nunca el Señor lo abandonaría.

¡Terminamos este escrito deseándole a fray Augusto una buena preparación para el momento más importante dentro de su vocación, hecho tan importante para él, para su familia, para la Orden de los Frailes menores Conventuales y para toda la Iglesia!

¡En este tiempo tan complejo para nuestra sociedad, para la Iglesia, la profesión solemne de fray Augusto es ciertamente un motivo de esperanza y alegría grande, de luz y de vida nueva! 

Querido fray Augusto, te acompañamos, rezamos por ti y el 3 de septiembre a las 16.00 horas en Curicó, en la parroquia Jesús de Nazaret estaremos presentes, para ser testigos de tu entrega real y sincera al Señor, que te mira y te agradece por tu amor!

Querido Augusto que…

el Señor te bendiga y te guarde;

te muestre su faz y tenga misericordia de ti.

Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.

El Señor los bendiga siempre querido Augusto.

Paz y bien los frailes de Chile