Colonia Urbana «Alegria Franciscana»

Durante cinco días alrededor de 50 niños, niñas y adolescentes disfrutaron de unas vacaciones diferentes, con juegos, dinámicas y, sobre todo, con muchos momentos de risas y diversión. Todo esto gracias a las Colonias Urbanas Winter Version 2022 realizadas por parte de nuestro Santuario Inmaculada Concepción.

A lo largo de estos cinco días todas las personas que hicieron posible esta instancia no pararon de trabajar en pro del bienestar de los niños, niñas y adolescentes siempre intentado que éstos se estuvieran divirtiendo y pasando un mejor momento, de manera que pudieran dejar de lado por un instante sus preocupaciones y miedos cotidianos.

Todos los días comenzaron con diversas dinámicas de bienvenida para luego, pasar a comer un rico desayuno realizado por parte de la Ayuda Fraterna del mismo Santuario, que les daría las fuerzas necesarias para el resto del día. Luego de esto, se llevaron a cabo distintos tipos de actividades tales como, circo, fabricar pulseras, pintar poleras que luego serían vestidas por los mismos niños, decorar trozos de cartón, entre otras actividades que por más que sonaran muy simples, mantuvieron a los niños felices y divertidos. Para culminar a medio día siempre con la Eucaristía presidida por el padre Matteo, ya que además de que las colonias sean una instancia de esparcimiento para los niños, también es una ocasión para enseñarles acerca de Dios y de las maravillas que ha hecho por todos nosotros y nosotras de forma dinámica. 

De igual modo, se realizaron actividades en las que los/as niños y niñas, además de jugar tuvieron que reflexionar entorno a situaciones que muchas veces viven en sus hogares o en su entorno y que les gustaría que cambiaran para poder alcanzar una vida más tranquila tanto para ellos como para sus familias. Estas actividades tuvieron un único objetivo, el cual fue demostrarle a los niños, niñas y adolescentes que ellos mismo son los nuevos agentes de cambios que nuestra sociedad actual necesita, porque sin importar el lugar en donde vivan o la educación que tengan, cada uno es capaz de formar una comunidad más digna y con menos injusticias, en la que cada persona se sienta segura y sin miedo a vivir situaciones que peligren su vida. 

Así transcurrieron todos los días, siempre terminando la jornada con un juego y una rica colación para todos los niños, niñas y adolescentes. 

En general, fueron cinco días de mucha diversión, juegos y risas, pero, sobre todo, de ayuda y compañía a todos estos niños que por diversas situaciones no pueden tener unas vacaciones como ellos soñarían, pero que al saber que existen instancias como estas, en las que podrán hacer nuevos amigos además de entretenerse aprendiendo nuevas cosas cambia completamente la visión que tienen con respecto a sus vacaciones.

Personalmente, disfruté mucho estas colonias urbanas, esta vez participando como monitora, puesto que pude ver más de cerca el rosto vivo de Jesús en esos niños que muchas veces lo único que necesitaban es una conversación o de ser escuchados. Asimismo, mi deseo hoy por hoy, es que más personas se incentiven a participar de ocasiones como estas, solo se necesita de ganas y mucha energía para poder vivir estos cincos días al máximo y así entregar un lindo momento, porque tal y como nos dijo San Francisco de Asís “es dándose como se recibe, es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra”. 

Luthien Pimentel Aránguiz.