La entrada «oficial» en el convento se produce con la entrada en el postulantado. El joven vive junto a una comunidad de frailes. Una vez habiendo superado el proceso de discernimiento inicial, es admitido para continuar el camino franciscano.
Es un período de unos dos años canónicos en el que se pueden vivenciar de manera significativa algunos de los valores fundamentales de la vida franciscana: la escucha del Señor, especialmente en la vida comunitaria y personal; oración, fraternidad y alegría; el servicio en la entrega de uno mismo al otro, la sencillez de vida.
El Postulantado al que nos referimos se realiza en la comunidad de Curicó, séptima región del Maule. La meta del Postulantado es, para el candidato, el discernimiento sobre su propia vocación y sobre la elección que está a punto de hacer, saber si realmente puede vivir en fraternidad; para los formadores, una evaluación inicial de la perspectiva de una inserción del mismo candidato en la vida franciscana.
Conoce la experiencia de postulantado en Curicó.