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¡Sí, se busca personal! ¿Te interesa postularte para alguna posición específica?
En la puerta de la oficina de ‘Recursos Humanos’ del mundo, hay un gran cartel colocado: se busca personal.
Hay una enorme necesidad de nuevo personal, de nuevos ‘empleados’. La empresa de la humanidad está en gran expansión y se necesitan nuevas fuerzas, con características específicas.
¿Quieres postularte tú también para alguno de estos puestos? ¿Quieres enviar tu currículum? ¡Puedes hacerlo, el mundo no espera otra cosa!
Sin embargo, se necesita una cualidad, un don, indispensable: si lo tienes, envía tu currículum de inmediato y pronto serás contactado para una entrevista.
¿Cuál es esta cualidad? ¡El coraje!
Se busca alguien que tenga coraje, el coraje de mirar a los ojos a los hermanos y hermanas de este mundo,
alguien que tenga el coraje de amar sin reservas, sin exigencias, sin reclamos,
alguien que tenga el coraje de atreverse, de perderse, de entregarse, de equivocarse y volver a empezar,
alguien que tenga el coraje del respeto y del cuidado, siempre y a cualquier costo.
Se busca alguien que tenga el coraje de mirar hacia adelante con esperanza, de darse cuenta de que el futuro puede ser bueno, será bueno, y que para que lo sea, se necesita la contribución de todos,
alguien que tenga el coraje de mirar hacia arriba, de mirar lejos, de soñar y esperar, de apostar, de arriesgar, manteniendo los pies firmemente plantados en tierra,
alguien que tenga una mirada clara sobre la realidad, y que precisamente por eso sepa prevenir el mal, y descubrir los gérmenes de bien que ya están brotando.
Jóvenes, este mundo los necesita, esta Iglesia los necesita. ¡No dejen pasar esta oportunidad!
Te necesitan. Suelta las amarras, suelta el ancla, y zarpa: no tienes nada que perder, y todo el mundo por ganar. ‘¡Cristo vive y te quiere vivo!’ (Papa Francisco).»
fray Nico
Estas palabras fueron inspiradas por un gran hombre, uno que tenía coraje de sobra, don Primo Mazzolari. A continuación, el famoso texto «Se busca un hombre» atribuido a este gran profeta del siglo XX, fuente de inspiración para mi vocación y para miles de otros en este mundo. Don Primo, ruega por nosotros y por nuestros jóvenes.
Primo Mazzolari (atribuido), «Se busca un hombre»
Se busca para la Iglesia
un sacerdote capaz de renacer
en el Espíritu cada día.
Se busca para la Iglesia un hombre
sin miedo al mañana
sin miedo al hoy
sin complejos del pasado.
Se busca para la Iglesia un hombre
que no tenga miedo de cambiar
que no cambie por cambiar
que no hable por hablar.
Se busca para la Iglesia un hombre
capaz de vivir junto a los demás
de trabajar juntos
de llorar juntos
de reír juntos
de amar juntos
de soñar juntos.
Se busca para la Iglesia un hombre
capaz de perder sin sentirse destruido
de cuestionar sin perder la fe
de llevar la paz donde hay inquietud
y la inquietud donde hay paz.
Se busca para la Iglesia un hombre
que sepa usar las manos para bendecir
y señalar el camino a seguir.
Se busca para la Iglesia un hombre
sin muchos medios,
pero con mucho por hacer,
un hombre que en las crisis
no busque otro trabajo,
sino cómo trabajar mejor.
Se busca para la Iglesia un hombre
que encuentre su libertad
en vivir y en servir
y no en hacer lo que quiera.
Se busca para la Iglesia un hombre
que añore a Dios,
que añore a la Iglesia,
añore a la gente,
añore la pobreza de Jesús,
añore la obediencia de Jesús.
Se busca para la Iglesia un hombre
que no confunda la oración
con palabras dichas por costumbre,
la espiritualidad con el sentimentalismo,
la vocación con el interés,
el servicio con el acomodo.
Se busca para la Iglesia un hombre
capaz de morir por ella,
pero aún más capaz de vivir por la Iglesia;
un hombre capaz de convertirse en ministro de Cristo,
profeta de Dios, un hombre que hable con su vida.
Se busca para la Iglesia un hombre.